Por EFE.-
Madrid, España (08 Agosto 2023).- La
circulación de bulos como el de la falsa muerte de José Luis Perales,
desmentida por el propio cantautor, o la del filósofo Fernando Savater, ambas
este lunes, demuestran una proliferación de “fake news” ante la que expertos
consultados por EFE ven necesario el aumento de métodos de verificación y la
alfabetización mediática de la población.
“No hay que echarse las manos a la cabeza, las
redes funcionan así y tenemos que acostumbrarnos a ello”, afirma a EFE Myriam
Redondo, periodista especializada en Comunicación Internacional
y Desinformación Digital, al señalar que plataformas como
Twitter, en las que los bulos emergen con facilidad desde cuentas anónimas, son
las que “nos habitúan al impulso” y a publicar “mecánicamente y sin pensar».
Eso fue lo que pasó en la noche de este lunes,
cuando empezó a circular por Twitter una información de origen desconocido que
anunciaba la muerte de José Luis Perales y que inundó la red con réplicas de un
dato no contrastado.
Tanto que el cantante, de viaje en Londres
con su familia -como habían confirmado a EFE fuentes de su entorno-, se grabó un vídeo en
el que aseguraba estar “más vivo que nunca” y lamentaba que alguien con “muy
mala idea” se hubiera inventado la noticia de su muerte.
Según Redondo, el principal problema de este
tipo de información reside en “que los medios también se sumen a la desinformación”,
cuando “estas son oportunidades increíbles para que los medios recuperen su
identidad de entidades necesarias y fiables» ensombrecidas por una dinámica en
la que “tienes que conseguir publicar algo rápido».
A ello se suma, en opinión de Noemí Morejón,
profesora de Periodismo en la Universidad Loyola Andalucía, el hecho de que
este tipo de noticias abunden en verano, “un momento en el que existen menos
noticias, más tiempo para el entretenimiento y mucho morbo».
Si bien esta forma de desinformación ha
aumentado considerablemente desde la irrupción de lo digital, la difusión de
falsas muertes de famosos ha sido una práctica frecuente que ha dado lugar a
bulos previos, como el fallecimiento inventado de Miguel Bosé, Britney Spears o Fidel Castro.
El método actual seguido por los creadores de
bulos es a menudo el mismo- el anuncio se produce por cuentas de Twitter que
imitan a las de figuras de autoridad.
Esta práctica ha hecho saltar a la fama a
algunos de sus artífices más destacados, como el experiodista y profesor
italiano Tommaso Debenedetti, quien, además de vender entrevistas falsas con
personajes ilustres, ha sido responsable de muertes
inventadas como las de J.K. Rowling, Mario Vargas Llosa o
Benedicto XVI.
Frente a ello, se plantean herramientas de
verificación encargadas de desmentir estos bulos, como las que usa EFE
Verifica, el departamento de la Agencia EFE dedicado a localizar y explicar
estas noticias falsas.
El protocolo comienza por la constante
monitorización de las redes y la identificación de informaciones sospechosas
que puedan suponer un riesgo para la sociedad y sean manifiestamente virales,
ya que dar mayor difusión a bulos, aunque desmentidos, podría aumentar su radio
de expansión.
Tras ello, el análisis y la aclaración de la
información, brindando un mayor contexto o simplemente desmintiendo las “fake
news”, finalizan un proceso que, según Sergio Hernández, responsable de EFE
Verifica, es útil pero insuficiente y debería ir acompañado de una
alfabetización mediática.
“Que haya jóvenes o nuevas generaciones
familiarizadas con los medios no significa que estén alfabetizadas
mediáticamente”, subraya, ya que “uno puede conocer la herramienta pero
desconocer la información que mueve ese canal” y esta alfabetización debe
consistir en un proceso “más profundo y analítico” que comience en etapas
tempranas de la vida y se mantenga como una constante.
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