Santo Domingo, Rep. Dom.
(29 Julio 2015).- La
misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que estuvo entre el 9 y
el 14 de julio en República Dominicana y Haití para verificar la situación
migratoria de los haitianos, recomendó que el organismo facilite el diálogo
entre ambos países para encontrar soluciones a las diferencias generadas a raíz
del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, y reconoció la existencia
de desplazamientos de poblaciones que sobreviven en condiciones precarias.
La
misión sostuvo que existen personas en riesgo de no contar con ninguna
nacionalidad reconocida y que hay avances en la identificación de muchos
ciudadanos en ambos países que deben profundizarse y ampliarse con un sentido
de inclusión.
La
delegación recomendó solicitar a las autoridades y la comunidad internacional
ayudar a las personas desplazadas, y que las repatriaciones se hagan acorde con
los estándares internacionales. También, consideró que existen diferentes
cifras referentes a cuántos han cruzado la frontera para retornar a Haití, “sin
embargo es difícil confirmar estas cifras en este momento”.
Recomendó
también usar los buenos oficios de la OEA para fortalecer el proceso de
registro en el Programa de Identificación y Documentación para los Inmigrantes
Haitianos en República Dominicana (PIDIH), a través del Programa de la
Universalización de la Identidad Civil de las Américas (PUICA).
Las
observaciones y recomendaciones del informe fueron presentadas por el
secretario general, Luis Almagro, durante una sesión ordinaria del Consejo Permanente,
en Washington. “Se recomienda que se organice un encuentro entre los dos países
en el lugar más apropiado y aceptado por ambas partes”, dijo el funcionario.
La
delegación reconoció el derecho de la República Dominicana, como país soberano,
para establecer e implementar su propia política migratoria, y señaló que Haití
también reconoce ese derecho, sin embargo, entiende que cualquier traslado de
personas debe hacerse en cumplimiento con los estándares internacionales de
respeto a los derechos humanos.
Almagro
pasó revista a las reuniones sostenidas por los seis miembros de la misión con
funcionarios del Gobierno y representantes de la sociedad civil en República
Dominicana y Haití.
Reacciones
El
embajador dominicano ante la OEA, Pedro Vergés, agradeció el informe y
manifestó que el Gobierno procederá a estudiarlo a fondo para pronunciarse en
un futuro inmediato.
El
representante de Haití, Bocchit Edmond, dijo que su país acepta con humildad el
informe en el marco de un espíritu de apertura y fraternidad.
Manifestó
que su país se congratula por las recomendaciones presentadas. Destacó que el
diálogo siempre ha sido el deseo más claro del presidente Michel Martelly y su
Gobierno.
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