Nueva York, EE.UU. (18 Abril
2015).- Es posible que para
mejorar la seguridad aérea tengamos que eliminar a los pilotos. Por eso,
Cummings y otros expertos en aviación creen que los primeros aviones en
sobrevolar Estados Unidos sin pilotos serán de mercancías.
Primero, las grandes empresas de mercancías irían de dos pilotos a uno, con
un equipo de pilotos prestando asistencia remota desde tierra. Después, todas
las operaciones se trasladarían a tierra.
Ese cambio radical está a décadas de distancia, si es que alguna vez se
hace realidad. Pero después de que el copiloto del vuelo 9525 de Germanwings
estrellara su avión a propósito en los Alpes, el viejo debate sobre los aviones
autónomos vuelve a estar sobre la mesa.
Como mínimo, algunos han sugerido que se permita a las autoridades en
tierra tomar el control de un avión si hubiera un piloto rebelde en la cabina.
El responsable de la agencia alemana de control de tráfico aéreo se sumó el
miércoles a los que han planteado esa posibilidad.
Aunque estas reformas puedan resultar lógicas tras el último suceso, los
expertos de la industria advierten de que esa tecnología está plagada de
problemas. Además, por trágica que pudiera ser la muerte de las 150 personas
que iban en el avión, ese caso fue una anomalía. Más de 3.000 millones de
personas viajan cada año en unos 34 millones de vuelos. En las últimas tres
décadas, menos de 10 siniestros se debieron a acciones deliberadas de pilotos
comerciales.
"¿De verdad sería esta la inversión más sabia de nuestros dólares para
seguridad aérea?", preguntó Patrick Smith, piloto comercial con 25 años de
experiencia y autor del libro "Cockpit Confidential". Incluso
los jets más nuevos requerirían costosos trabajos de ingeniería en sus sistemas
más importantes para aplicar esa función. Y eso sin abordar el riesgo de que grupos
terroristas pirateasen la comunicación y tomaran el control de la nave.
Pese a los grandes obstáculos técnicos —y psicológicos— el concepto no es tan
lejano.
Hubo una era en la que subir a un elevador sin operador parecía impensable.
Hoy no nos lo pensamos dos veces al subir a un elevador vacío. Los aeropuertos
de todo el mundo tienen trenes sin conductor, y también algunos servicios de
metro. Incluso los automóviles empiezan a quitarnos algo de control: los
últimos modelos frenan de forma automática si hay un peligro repentino.
El ejército ya tiene pilotos manejando a distancia naves no tripuladas que
vuelan en el otro extremo del mundo. Pero llevar ese modelo a los aviones de
pasajeros es simplemente inquietante. Los aviones no funcionan en el
espacio limitado de un hueco de elevador ni una vía de tren. Y volar siempre ha
resultado antinatural.
Cuando los aviones hacen ruidos raros o pasan por una zona de fuertes
turbulencias, esperamos con ansia esa voz tranquilizadora del piloto que nos
dice que todo va bien.
"El motivo real por el que una persona quiere a otra persona en la
cabina es porque quiere creer que hay alguien al frente que comparte su
destino, de modo que si algo va mal, harán todo lo que puedan para salvar su
propia vida", dijo Mary Cummings, ex piloto de la Marina y que ahora es
profesor en la Universidad de Duke, donde estudia los vuelos autónomos.
Las aerolíneas ahorrarían en formación de pilotos, salarios, costes de
jubilación y gastos de hotel y de viaje. Además, los pilotos en tierra podrían
entregarse vuelos entre sí, lo que les permitiría trabajar en turnos de ocho
horas aunque el avión estuviera 12 en el aire.
Cummings estimó que ese cambio podría producirse en 10 ó 15 años. Todd
Humphreys, profesor de ingeniería aeroespacial en la Universidad de Texas,
señaló que si los pilotos estuvieran en tierra, no tendrían que sufrir cambios
horarios y jetlag, hoteles incómodos o incluso la deshidratación producida por
los vuelos largos.
Como la mayoría de los vuelos no tienen problemas, señaló, "los
pilotos sólo se enfrentan a desafíos extremos muy de vez en cuando", y
podrían no ser los más aptos para gestionar una emergencia. En cambio, propuso,
podría haber un equipo de expertos especializados en la sala con los pilotos
que manejan las naves a distancia, y asistir con cualquier emergencia y así
reducir la cantidad de errores de los pilotos.
La mayoría de los pilotos discrepan, diciendo que deben tomar decisiones en
cuestión de segundos. Como en el caso del célebre vuelo 1549 de US Airways, que
aterrizó en el río Hudson. El capitán Chesley "Sully" Sullenberger
tuvo segundos para decidir qué hacía después de que ambos motores dejaran de
funcionar por el impacto de pájaros.
0 comentarios:
Publicar un comentario